viernes, 3 de marzo de 2017

No era lo que creías....




Imagen: Hampton SC.



Estamos a las puertas de la primavera y, si lleváis un tiempo siguiéndome por aquí o en las redes (recuerda que me haría feliz tu "like" en mi página profesional en Face.....), tendréis más que sabido cuánto me gusta esta estación.

No deja de ser un amor no siempre correspondido...., pues la primavera es ligeramente engañosa e infiel a la rúbrica de sol y tiempo amable que tradicionalmente se le asigna. Más correcto sería decir que, en primavera, una espera que haga "buen tiempo" y, a veces..., es así. Otras muchas, pues no tanto...

Venimos hablando de  la  necesidad de orientar nuestro armario hacia la nueva estación, el armario y la mente.... O, más bien, al revés. Siempre debemos empezar por el espíritu antes que por las perchas. Muchas clientas, cuando realizamos Asesorías, se lamentan de que no pueden permitirse renovar tanto como les gustaría, encuentran que tienen "poco" para variar y confían en mí para ayudarles a sacar partido a lo que ellas consideran insuficiente. En esta tesitura, siempre empezamos trabajando nuestra percepción, para lograr anular tal error..., porque error es.

Un ejemplo..... Imaginaos que solo tenéis un jeans y un jersey negro para vestir durante una semana. Nada más. No hay otra cosa para vestirse en toda la semana. Dicho así parece un verdadero estrago.... pero nada más lejos de la realidad. A ese combo le añadimos un día un pañuelo dejando caer el pico en la espalda y haciendo por delante una lazada. Otro día lo llevamos como cinto y nos ponemos una gargantilla minimal pero lucida... Nos vestimos un tercero con el pañuelo recogiendo el cabello, y nos echamos una camisa larga encima... se la robamos a nuestro padre, hermano o marido .... que quede como un guardapolvo.

Vaya lo que están dando de sí nuestros tristes jeans y el jersey negro.... ¿no os parece.....? Y os puedo asegurar que podría seguir "cuasi" indefinidamente. Porque, en moda, en estilo, no precisamos "mucho" de nada.... sino un "poco" de todo. Esa es una de las claves del armario ligero.

En estilo, la inversión hay que hacerla en las bases, en los conceptos y líneas maestras. Por ello, las Asesorías personalizadas resultan tan útiles.... y no es que quiera barrer para mi casa. Antes de gastar en tus tiendas favoritas, gasta... en ti.... En comprender tus necesidades reales, en entender cómo juega tu contexto y tu trayectoria en tu vida actual. En definir tus aspiraciones. En ver las respuestas que estás encontrando en tu armario.

En los armarios de mis clientas siempre hay tesoros que ellas no "habían visto". Tal vez es un foulard que se convierte en el complemento estrella de casi todos los looks que construimos. Tal vez es el broche vintage que su abuela les regaló hace mil años y que hace otros tantos que no salía de su caja. Tal vez es un bolso que compraron en un viaje y no llegaron a usar nunca....Tal vez es la blazer favorita de su madre cuando tenía su edad, que las enamoró en su día y luego no supieron con qué y cómo darle uso....

Tesoros de armario... ¿Eres capaz de descubrirlos...?

Para lograrlo, reflexiona sobre cuatro puntos:


* Lo que te gusta, lo que te convence, lo que te hace sentir mejor: ¿El color... uno, varios....? ¿Las texturas.... una sensación, un tacto....?¿Los olores... un perfume....? ¿Las asociaciones, la inspiración que emana de los objetos....?

*¿Sabes con que prendas te sientes más confortable, más linda..., más segura....? Y no pasa nada por "abusar" de ellas...

* Repasa con otros ojos tus percheros... Como si fueses un cazatalentos en busca del candidato ideal. Cambia tu punto de vista...., cambia la perspectiva... Toma nota de las sugerencias resultantes.

*Analiza un poco tu zona de confort, ésa en la que ya no piensas y de la que te sabes saliendo muy poquito: cuál es, por qué lo es. ¿Los pantalones.....? ¿Las camisetas....? ¿Coincide con las prendas que te hacían sentir segura, linda y confortable....? Te asombraría saber cuántas veces no coinciden.


Desde estas variables, trabajando sobre ellas......, sacamos conclusiones de estilo que valen su peso en oro. Nos aclaran. Nos descubren a nosotras mismas...., tal vez para ser conscientes, de una vez por todas, que esas paralelas en las que circulamos tan metiditas no nos convencen. O que sí lo hacen.

Y hallamos tesoros. Nuestros tesoros. Hasta que no hemos mirado, mirado viendo...., se puede mirar sin ver...., no sabíamos de su existencia, claro. Tesoros que hacen de nuestro vestidor terreno propio..., único.... Marca personal. 

Por eso, se nos acaba cayendo el lápiz de las manos. Porque, de repente...., se hizo la luz: ni camisas blancas, ni pantalones negros..., el mejor de fondo de armario resulta que era "aquello": aquello que habla, solo, exclusivamente...., "de ti". 


mpmolina71@hotmail.com




Imagen: Hampton SC.




2 comentarios:

  1. Que cierto es, prendas básicas y jugar con los accesorios para darles otra imagen.

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    1. No puedo por menos de suscribirlo. Para mí, los complementos siempre rematan el look y lo personalizan, lo hacen más nuestro, más único. Un gran saludo, Inmaculada.

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